jueves, 28 de enero de 2016

Fitur, Fotos y Famosos


FITUR, FOTOS Y FAMOSOS

Un año más los medios se hacen eco del supuesto éxito del stand de la provincia de Almería en FITUR, la feria turística por excelencia. Uno se pregunta  si estos eventos realmente sirven para algo.

Imagino que debería serlo, si se acude al mismo provisto de una buena agenda de trabajo argumentada por un buen plan estratégico.

Al parecer una de las reivindicaciones planteadas es que la Semana Santa almeriense sea declarada Bien de Interés Turístico Nacional. De verdad ¿hay quien piensa que alguien va venir a Almería a ver procesiones antes que a Sevilla o a Málaga? 

Encontrar lo que nos hace diferentes y únicos del resto de la competencia figura en el primer capítulo de la cartilla Palau del marketing; mientras, aquí se pretende competir con la madrugá o con el Cachorro de Triana.

Al parecer, toda la estrategia está basada en el video promocional realizado por Costa de Almería. Mostrando unos fantásticos paisajes, sí, pero unos paisajes a los que es muy difícil de llegar.

En el libro La Andalucía del Siglo XIX en las Fotografías de J. Laurent y Cía, editado por el Centro Andaluz de la Fotografía, sobre el trabajo del famoso fotógrafo francés en la comunidad andaluza, llama la atención la existencia de fotografías de todas las provincias andaluzas, excepto Almería. ¿Cómo es posible esto? La respuesta es bien sencilla, basta con mirar un mapa de carreteras de la época, era prácticamente imposible acceder a ella. 150 años después seguimos incomunicados por tierra mar y aire. La comunicación en la provincia es un problema sempiterno.

Qué felicidad que sea tan caro el metro más feo de Europa, cantaban en 1978 en referencia al suburbano madrileño, los punkis de Kaka de Luxe. En la  actualidad estarían encantados con las tarifas de vuelo mas caras de Europa. Incluso las de las compañías low cost son las de menos bajo coste que existen.

La gran transformación económica sufrida en la provincia no ha tenido su paralelismo en una mejoras de las infraestructuras y medios de transporte. Ello no solo afecta al turismo, también lo hace sobre otros ámbitos, como la cultura, por ejemplo, a una compañía de teatro o de danza le supone un gasto adicional el venir a representar a la ciudad.

Mientras esto no se solucione estos eventos servirán, poco más o menos, para ver en la prensa local a personalidades y autoridades de todo signo y color, posando junto al primer conocido que pase por ahí al tiempo que devoran gambas en gabardina. Si el epitafio John Wayne apela a las tres efes, feo, fuerte y formal, las del certamen turístico serían: fitur, fotos y famosos.


Antonio Jesús García

Publicado La Voz de Almería (28-1-16)

 

jueves, 21 de enero de 2016

¿Teléfono Rojo? Volamos A Palomares



¿TELÉFONO ROJO? VOLAMOS A PALOMARES.

En 1964, consolidado su estatus personal tras el éxito de Lolita, el director norteamericano Stanley Kubrick fija su residencia en Inglaterra, dispuesto a afrontar su próxima película y de la que, a su vez, sería  productor: la delirante comedia Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb. Traducida en España como ¿Teléfono Rojo? Volamos Hacia Moscú. Spain is different, ya se sabe.

En plena Guerra Fría y tras la crisis de los misiles cubanos, el miedo a una guerra nuclear era mas que palpable entre la sociedad estadounidense, y cómo no, el genial director se hizo eco de ello.

Para los créditos iniciales del film y con tipografía diseñada a mano exprofeso por Pablo Ferro, el director recurre, a ritmo de la tranquila balada Try a Little Tenderness, a mostrar la cópula entre un bombardero B-52 y un avión cisterna KC-135 durante una  maniobra de repostaje en pleno vuelo.

Dos años después, el 17 de enero de 1966, la realidad evidenciaba que hacer el amor rutinariamente y sin pasión no puede traer buenas consecuencias. Exactamente durante esa misma maniobra y con esos mismos aparatos, debido a un fallo en la operación de acoplamiento, un bombardero estratégico y un avión nodriza colisionaban a 10.000 de altura sobre la localidad de Palomares, cargados con material suficiente como para provocar una explosión nuclear de 6000 Kilotones. No sé realmente qué diantres significa eso, pero si te dicen que habría sido setentaicinco veces más potente que lo acontecido en Hiroshima, la verdad es que acojona un poco.

Dejando a un lado las posibles consecuencias y la buena o mala gestión realizada por la administración española y norteamericana, llama la atención la injerencia entre realidad y ficción. La sátira, en el film, de la paranoia de un general norteamericano que cree ser victima de un gigantesco complot, no se antoja tan exagerada al contemplar, en la vida real, las actuaciones de algunos militares y políticos.  Incluso el actor Ronald Reagan, al ser elegido presidente de los Estados Unidos, pidió ver la Sala de la Guerra sin ser consciente de que esta había sido inventada para la película.

Para la película, Kubrick se inspiró en la novela  Red Alert, escrita en 1958 por Peter George, una historia de suspense y absolutamente seria que concluía así: Si el sistema es seguro en el 99,99 por ciento de los casos, con una suerte y media y teniendo en cuenta que hay 365 días al año, se producirá un accidente dentro de 30 años. Claramente erró en su predicción.


Antonio Jesús García


Publicado La voz de Almería (21-1-16)




jueves, 14 de enero de 2016

Enseñando los Pedroches



ENSEÑANDO LOS PEDROCHES

Importante la polémica suscitada por el vestido lucido por una presentadora de televisión durante las campanadas de fin de año. Por un lado, hay quién mirando en el espejo de otras culturas lo esgrime como un triunfo de la libertad de la mujer. Y quién lo ve como una degradación de género, en la que, voluntariamente, se reduce a mujer objeto.

Mal vamos si la liberación de la mujer se reduce a que se hable de su cuerpo y su vestido y no de su hacer profesional. Evidentemente todo el mundo es libre de elegir el atuendo que le venga en la real gana, aunque cabría preguntarse si en este caso es consciente de que al pretender que se hable de lo que enseña en vez por su trabajo, como mínimo se está devaluando profesionalmente.

En absoluto es criticable el uso que de la moda se quiera hacer, pero si lo es el hecho de interpretar un papel donde se pormenoriza su inteligencia o astucia en comparación con la de su homólogo masculino, que además va vestido de traje. El esquema no es nada nuevo, una mujer ejerciendo de florero junto a un hombre contratado para ejercer su profesión.

El problema no estriba en que esta señora enseñe las bragas, las tetas o el mismísimo felpudo, sino que realiza el papel de tonta del bote. Exactamente el de tonta del bote enseñando las bragas. Lógicamente mostrar cacho no exime de cerebro, lo triste es que ellas, gustosamente, se presten a interpretar ese papel. A la mujer para ejercer su profesión y triunfar no le basta con su inteligencia y buen hacer, además debe de ser guapísima y lucir un físico de escandalo, mientras que a sus compañeros masculinos de profesión nadie los juzga por ser altos o guapos.

Existen multitud de informativos en televisiones de todo el mundo que aumentan su share de audiencia a base de presentadoras semi desnudas. Esto no sucede solo en el ámbito televisivo, Shakira, Beyonce, Miley Cyrus y tantas otras, juegan a ser cantantes al tiempo que pretenden incrementar sus ventas mostrándose tremendamente sexuales.

Manifestaciones cotidianas de machismo, reforzadas continuamente por determinados periodistas y medios de comunicación, como Antonio Burgos, columnista de ABC, quien desde las páginas de ese diario no duda en recurrir al insulto y llamar tiorras, feas, horrorosas y antiestéticas a las líderes de la CUP y Bildu. El insulto es el recurso fácil de quien carece de argumentos sólidos, o como dijo Quevedo: El insulto es la razón de quien razón no tiene. Calificar a una persona por su belleza o ausencia de ella, no solo es una muestra de mal gusto y una falta de educación, sino que al hacerlo sobre una mujer es una forma de legitimación de violencia machista, por mucho que después una se empeñe en ir por ahí enseñando los pedroches.



Antonio Jesús García


(Publicado La Voz de Almería 14-1-16)

Pueblos del Mundo: ¡Extinguíos!

PUEBLOS DEL MUNDO: ¡EXTINGUÍOS! La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos a base de asociar entre s...