jueves, 23 de febrero de 2017

No me Consta, No sé, No lo Recuerdo


NO ME CONSTA, NO SÉ, NO LO RECUERDO

No sé ustedes, pero afirmaría que, al menos mi generación, nos sentimos engañados respecto a la educación recibida.

El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimento. Ignorantia juris non excusat. Principio de Derecho que los profesores nos soltaban a modo de letanía ante los continuos "yo no sabía que no se podía..." hacer tal o cual cosa.

Ya puedes  haber sido Ministro de Economía y director del Fondo Monetario Internacional; o inspector de Hacienda y presidente del Consejo de Administración de Caja Madrid, que la única defensa ante las tarjetas black es decir que no sabías que no eran ilegales.

O féminas, aparentemente modernas, pero que esgrimen idéntica defensa Con decir que no sabías qué era lo que habías firmado es suficiente.

No sé nada, soy mujer, yo sólo firmaba lo que me decía mi marido. Mujeres supuestamente con formación superior e inteligentes, alardeando de su condición de floreros, afirmando no saber nada de lo que pasaba en sus casas, ni de dónde salía la ingente cantidad de pasta que les permitía llevar su elevadísimo tren de vida. Flaco favor también a la causa feminista, tantos años de lucha para esto.

Gastos infinitos sin justificar, lujos por doquier, la aparición espontánea de un deportivo en el garaje, las fiestas de los niños y los empleados del palacete… No lo sabía, no sé, no me consta, no lo recuerdo.

Debe ser la prueba empírica de que la enseñanza pública funciona mejor que la privada, pues, por muchos colegios de pago y extranjeros en los que hayan sido formados, se ve que a ninguno le enseñaron que la ignorancia de una ley no excusa de su cumplimiento.

Hacienda somos todos fue el slogan publicitario lanzado en 1977 ante la creación del sistema con el fin de fomentar la conciencia fiscal entre los ciudadanos para que todos pagaran sus impuestos. Uno vive creyendo que todos disfrutamos del beneficio o la productividad de ese dinero con el que todos colaboramos, cuando la abogacía de Estado nos saca de nuestro error ilustrándonos con que sólo se trataba de un lema publicitario.

La justicia se representa por la figura de una mujer con los ojos vendados y una balanza en una de sus manos, lo que significa que la justicia es igual para todos. Regla que, al parecer, tampoco es cierta, pues personas actuales, cultas y preparadas, son eximidas de responsabilidad ante lo que han firmado, al tiempo que una pobre anciana analfabeta sí debe responder ante la firma de unas preferentes en un banco.
Toda una vida construida sobre supuestos preceptos equivocados.



Antonio Jesús García


Publicado La Voz de Almería (23-2-17)


jueves, 16 de febrero de 2017

Tita, Tita, Lo Que Se Da No Se Quita


TITA, TITA, LO QUE SE DA NO SE QUITA

A final del año pasado el Ministerio de Cultura polaco compró por 100 millones de euros la colección de arte de la familia Czartoryski, valorada en más de 2000. Además de obras de Renoir y Rembrandt, cuenta en su haber dicha colección con La Dama del Armiño de Leonardo Da Vinci, valorada en más de 350 millones.

El titular de Cultura del gobierno polaco afirmó que con esta adquisición se aseguraba que la colección de la Fundación Czartoryski no saliera nunca de Polonia. Sin duda se trataba de una voluntad expresa del presidente y fundador del Consejo de la Fundación de los Príncipes Czartoryski, Adam Karol Czartoryski, quien, mediante esta “donación”, aseguraba seguir la senda de sus antepasados que siempre trabajaron por la nación polaca, hecho éste que le ha supuesto, como protesta, la dimisión en pleno de su junta de administración.
Intuyo que el señor Karol es un aristócrata de alta alcurnia al que nunca le han faltado posibles y no necesita ir por ahí presumiendo de pasta ante el personal, siendo para él un gesto de generosidad con el pueblo el mostrar lo que su familia atesoró.

Puede, es un suponer, que con el capital obtenido por la operación, el señor Karol  Czartoryski tenga más que suficiente para vivir el resto de sus días y se la traiga totalmente al pairo la típica bandada de buitres herederos que sobre él anda revoloteando al acecho.

Contrasta el altruismo del noble polaco con el espectáculo de vodevil con el que la baronesa Thyssen nos obsequia de vez en cuando.  Cabe recordar que, tras la compra en 1993 por parte del estado español de la colección del barón y de la rehabilitación inicial del Palacio de Villahermosa para albergar el Museo Thyssen en 1999 con dinero público, se realizó una ampliación para exponer también la colección personal de Tita Cervera. De 655 obras, inicialmente,  se pasaron a 430. Además Cervera puede disponer libremente del 10% de la colección para su venta.

Desde encadenarse a un árbol del Paseo de Recoletos a las continuas amenazas de llevarse la colección, la Baronesa no ha dejado de dar guerra desde el mismo momento del acuerdo.

Se queja Tita de que, durante todos estos años, sólo ha tenido gastos y que tiene que pensar en sus herederos. A cambio de una prórroga por tres años del acuerdo, al parecer, la baronesa pretende poder vender la joya de su colección, el lienzo de Gauguin Mata Mua, cuyo precio en el mercado podría llegar a 260 millones de euros. La amenaza de Hacienda que pesa sobre su hijo Borja Thyssen, por presunto fraude, podría estar detrás de la operación.

No es solo la cuna quien hace nobles a las personas, sino también su inteligencia y su bondad.


Antonio Jesús García


Publicado La Voz de Almería (16-2-17)



jueves, 9 de febrero de 2017

Es Solo Cine, Pero Me Gusta



ES SOLO CINE, PERO ME GUSTA

A finales de los años setenta e inicio de los ochenta tenía lugar lo que bien podría ser la primera etapa del Cine Club Universitario. Matinales sesiones de sábado con proyecciones en la pantalla del desaparecido cine Liszt. Para un imberbe joven de 13 años resultaba casi tan espectacular y atractivo el ambiente bohemio con proliferación de cabellos largos y monturas de gafas redondas, tan habituales entre los jóvenes pseudo hippies de ambos sexos que solía conformar el público  asistente, como el film en sí mismo.

Especial recuerdo albergo del día de la proyección de Pink Floyd: Live at Pompeii, una especie de documental dirigido por Adrian Maben, grabado en1971 en el anfiteatro en ruinas de Pompeya, Italia, cuando a esas horas de la mañana el estado de los ojos de los asistentes delataba ir lo suficientemente a gustito como para estar en sintonía con la psicodelia de la cinta.

Desconozco cuántos de los fieles espectadores de aquella sala de la calle Torres lo siguen siendo del Apolo en la actual etapa del Cine Club. En una ciudad donde las propuestas culturales nacen, crecen, se arrugan y mueren, hasta nueva orden, ocasionando el desconcierto y desazón de un público que se siente maltratado ante la falta de continuidad, ya sea Festival de Jazz, de Cine o de Títeres, es absolutamente encomiable que esta etapa haya alcanzado quince años de éxito y continuación.

Quince años de gestión, de programar un tipo de cine vetado en las salas comerciales de la ciudad y que, a pesar del éxito, sufre el maltrato y menosprecio de hasta sus propios patrocinadores. Por si no fuera suficiente la incomodidad de los asientos y la falta de visibilidad de algunas localidades, no se respeta el día de proyección, estando éste sujeto a otras variables con el consabido despiste para el personal.

Por qué, a pesar de las incomodidades y de las supuestas facilidades para poder visionar las películas por otras vías, la sala suele completar aforo y hacerse con una entrada empieza a ser una cuestión sólo al alcance de los muy iniciados.

La respuesta la tiene Luis Alberto de Cuenca en boca de Javier Gurruchaga, con un tema para la banda sonora de Bésame Tonta, un despropósito absoluto de película protagonizada por el líder de la Orquesta Mondragón junto a Paola Dominguín y dirigida en 1982 por un tal Fernando González de Canales, del que no se conoce ninguna referencia más, con guión firmado por el mismísimo Rafael Azcona: Es solo cine, pero me gusta. Memorable homenaje al cine a través de los títulos de crédito de la película.


Antonio Jesús García

Publicado La Voz de Almería  (9-2-17)





jueves, 2 de febrero de 2017

Ti Ri Ti Trump



TI RI TI TRUMP

Donald Trump es un excéntrico multimillonario al que parece darle todo igual. Ya durante la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca constató que podía decir y hacer lo que le viniera en gana sin sufrir penalizaciones ni desgaste alguno. De carácter charlatán, no duda en cargar contra todo aquello que no le gusta y por lo que discrepa, mechando su discurso de frases racistas, xenófobas, machistas y demás connotaciones peyorativas que uno se pueda imaginar.

Entre expectante y conmocionado anda el personal tras sus primeros días al frente de la administración estadounidense. Intensa primera semana durante la cual el recién nombrado presidente no ha hecho otra cosa que cumplir lo que había prometido durante la campaña electoral. ¿Dónde se habrá visto semejante pardillo? En España todo el mundo lo tiene claro, políticos y votantes, las promesas electorales están para no cumplirlas.

Una de las medidas más denostadas es la construcción de un muro con México. Durante su campaña utilizó como ilustración imágenes de la valla de Melilla. De momento, al ingenuo aún no se le ha ocurrido hablar de las concertinas, esas bobinas de cuchillas instaladas en Ceuta y Melilla con las que se desangran los incautos al intentar abordarlas. Donde hay que reconocer que ha estado sembrado ha sido en lo de pretender cobrar el muro a los mexicanos; ya se le podía haber ocurrido a Montoro, en lugar de rescatar bancos a fondo perdido.

El magnate norteamericano desprecia a la prensa y sus primeras intervenciones no han estado exentas de polémica. Principiante. Con lo fácil que es dar ruedas de prensa parapetado tras una pantalla de plasma.
Tachado de poseer poco bagaje intelectual, entre las películas favoritas del presidente americano figuran algunas de dudoso gusto. Mariano Rajoy directamente no ve cine.

A Trump, según él mismo dice, lo ha acompañado durante toda su vida una vieja Biblia, un regalo de su madre, quien fue la persona que lo introdujo en los valores cristianos y el Evangelio. Por mucho dinero que tenga y por muchos guardaespaldas que compongan su séquito de seguridad, seguro que no dispone de un ángel de la guarda que le ayude a aparcar el coche. Eso sólo se consigue condecorando a vírgenes y santos.

Tiri ti tran, así comienza el trabalenguas de apoyo rítmico a los cantes por Alegrías de Cádiz. Como los cantes de ida y vuelta, el estilo presidencial de allí, pero que parece salido de aquí. Ti ri ti Trump.

La verdad es que el verraco da miedo, pero lo que no se le puede negar, entre tanta hipocresía a la que estamos acostumbrados, es de engañar a alguien, de que no se lo vea venir.


Antonio Jesús García


Publicado La Voz de Almería (2-2-17)



Pueblos del Mundo: ¡Extinguíos!

PUEBLOS DEL MUNDO: ¡EXTINGUÍOS! La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos a base de asociar entre s...