PUEBLOS DEL MUNDO: ¡EXTINGUÍOS!
La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos
a base de asociar entre sí ideas y conceptos ya conocidos para obtener
soluciones nuevas y originales. Para el profesor inglés Ken Robinson, la
creatividad es el principal factor que nos diferencia del resto de los
animales. Podríamos decir que la creatividad es el motor del progreso de
la Humanidad. Gracias a ello, por ejemplo, llevamos un móvil en el bolsillo, se ha llegado a la
Luna o descubierto agua en Marte.
Junto a tan altas cotas
alcanzadas por nuestra civilización, paradójicamente, surgen delirantes teorías
involucionistas. Una de las más llamativa es la de los terraplanistas, promulgada por aquellas personas que sostienen
firmemente que la Tierra no es esférica, sino plana. Trecientos ochenta
y cinco años después de que el científico italiano Galileo Galilei compareciera
ante el Santo Oficio por defender el modelo heliocéntrico propuesto por Copérnico,
y veintidós de
ser rehabilitado por la propia Iglesia.
Similar de ridículo pero más peligroso por sus consecuencias sobre la salud y la vida de las personas, son los supuestos naturistas que ponen en tela de juicio los avances de la salud mundial. El movimiento antivacunas ha propiciado que en Europa aumenten alarmantemente los casos de enfermedades extintas como el sarampión. Una de las principales causas de mortalidad infantil, a pesar existir una vacuna segura para prevenirlo. Estos iluminados son los mismos que preconizan la eficacia del zumo de remolacha como alternativa a la quimioterapia en los tratamientos contra el cáncer, o las virtudes del consumo de la leche cruda con todas sus bacterias y riesgos para nuestro organismo.
Todo conspiranoico, en su animadversión por lo oficial, es
capaz de sostener afirmaciones antagónicas. Afirmar que la princesa Diana fingió
su propia muerte a la vez que sostener que fue ejecutada por los servicios de
seguridad. Siempre habrá un hecho sobre el que fabular, ya sea el creacionismo, las torres gemelas, la
homeopatía, o que Elvis está vivo. Y hacerlo, además, desde posicionamiento
de supremacía intelectual.
Si al mismo tiempo que la
ciencia crea vida artificial a partir una bacteria sintética, somos capaces de
propiciar epidemias de enfermedades ya desaparecidas, quiere decir que como
especie no tenemos remedio y tan solo nos
queda facilitar la solución. Como decía Siniestro Total: Pueblos del mundo: ¡extinguíos! Dejad que continúe la evolución.
Antonio Jesús García