HABRÍA QUE INVENTARLO
Si en Almería no existiese Fernando
Barrionuevo habría que inventarlo. Habría que hacerlo, porque el arte
contemporáneo estaría huérfano sin su apuesta y trabajo desde hace más de
treinta años.
Como artista y comisario independiente
al frente de MECA Mediterráneo Centro Artístico ha organizado proyectos
expositivos internacionales en multitud de países como Francia, Italia,
Alemania, Estados Unidos o Japón, promocionando siempre el nombre de Almería,
su centro de operaciones.
Si ya de por sí la cultura está más que
infravalorada en nuestra sociedad, el desconocimiento y la falta de respeto
hacia la creación contemporánea logran cotas importantes.
Por ello, es de agradecer el empeño de
Fernando para que el arte contemporáneo sea una constante en el paupérrimo
entramado cultural de la ciudad, a pesar de no contar prácticamente con ningún
apoyo.
Como Don Toribio Carambola, ese gitano
que quería ir a la luna en tranvía que cantaba Peret, Fernando Barrionuevo
organizó para Almería una de las más importantes bienales de arte del país.
Con una vitalidad y optimismo
auténticamente envidiables Fernando no ha sucumbido jamás al desánimo y, como
una especie de infatigable Mick Jagger danzando sobre los escenarios, continúa
trabajando y proyectando por y para la ciudad y el arte contemporáneo.
El artista almeriense ha visto premiada
su labor con la Medalla de Oro otorgada por el Foro Europa 2001 por su trabajo
como artista y comisario independiente, en reconocimiento a la excelencia y a
su prestigiosa trayectoria.
Resulta curioso que dos de las apuestas
más significativas de esta ciudad, en cuanto a manifestaciones artísticas
modernas se refiere, estén en manos de auténticos kamikazes de la gestión
cultural. Fernando Barrionuevo, a través de Meca, y Nerea Aguilar, con el
proyecto Costa Contemporánea, unos rara avis con los que la ciudad se encuentra
en deuda permanente.
En 1984, coincidiendo con la
presentación, organizada por Fernado, de artistas almerienses en ARCO, la feria
de arte contemporáneo por excelencia, Los Ilegales, grupo de rock, editaba, en
vinilo de 12 pulgadas, Agotados de esperar el fin. Soy un hombre blanco alto y
orgulloso cantaba Jorge Martínez en el tema Hombre Blanco. Sin agotarse de
esperar pero sí orgulloso debe sentirse Barrionuevo al echar la vista atrás.
Y esperanzado al echarla hacia delante,
pues los proyectos se amontonan en su libreta y este reconocimiento solo ha de
ser el principio de los muchos que merece.
Enhorabuena y gracias por hacer de esta
ciudad, y del mundo, un sitio más amable.
Antonio Jesús García
Publicado La Voz de Almería (23-6-16)
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