AL
VENT
Curioso
lo que le ocurrió al cantautor y músico callejero Luis Martínez
García, Lumaga, cuando se encontraba, como tantas mañanas, guitarra
en ristre con la funda abierta a sus pies para recoger las monedas
con las que le recompensan los viandantes por amenizarles sus rutinas
con sus cánticos en la confluencia de Reyes Católicos con Méndez
Núñez. Mientras interpretaba un sentido y melancólico Fado
portugués se le acercó un individuo increpándole de malos modos si
no estaría cantando en catalán. Tras aclararle Luis que no era
catalán, sino portugués, pero que si fuera catalán qué más
daría, esta persona le respondió amenazadoramente: que
te echaría de aquí ahora mismo.
Quedan lejos los
tiempos en los que, además de admitir y tolerar el uso del catalán
musicalmente en pleno franquismo, se aplaudía no sólo su carácter
reivindicativo respecto al uso normalizado de esta lengua en el mundo
musical, sino también la denuncia de las injusticias del régimen a
través de las letras de sus canciones. A pesar de las múltiples
restricciones administrativas en cuanto a su producción y difusión,
la Nova Cançó, durante los años sesenta y setenta, aglutinaba cada
vez más seguidores no sólo en Cataluña sino que artistas como
María del Mar Bonet, Pi de la Serra o Lluis Llach eran admirados en
todo el territorio español, por no hablar de Joan Manuel Serrat.
Las
presentaciones y actuaciones de estos cantantes en Madrid eran todo
un acontecimiento a nivel cultural, como así queda reflejado, por
ejemplo, en Más dura será la caída,
capítulo 20 de la octava temporada de Cuéntame cómo pasó, en el
que Eugenio asiste a un concierto de Raimon. Artista éste cuyo
mítico tema Al Vent, burlada la censura, le valió para presumir de
modernos a Manuel Fraga: No pasa nada
porque haya un tema en catalán, llegó
a decir.
Incluso
productos no tan amables,
sino mucho más marcianos
como Jaume Sisa, gozaron de gran popularidad en todo el estado. Icono
de la contracultura underground catalana, Sisa, músico de carácter
bohemio y de difícil calificación, se autodefinió como galáctico
mucho antes que el Real Madrid se
apropiase del término.
Marlango,
Sidonie o Love of lesbian son algunos de los muchos grupos españoles
que, estando en su derecho, han decidido expresarse en inglés sin
levantar por ello ninguna suspicacia. Cabe preguntarse qué ha pasado
en la sociedad española, qué cable se ha cortado, para que a un
tipo de Burgos, por ejemplo, vea normal que alguien de Calatayud
cante en inglés y le ofenda que uno de Barcelona lo haga en catalán.
Antonio
Jesús García
Publicado
La Voz de Almería (17-7-18)
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