ÉXODUS.
LA HISTORIA SE REPITE.
Anda
el personal bastante alterado, al parecer realeza incluida, desde
tiempo antes dar la primera vuelta de manivela de “Exodus”, el
film que el afamado director Ridley
Scott
filma por estas fechas en Almería. Y lo está con la verdadera
esperanza de que esta superproducción sirva para reverdecer viejos
laureles y venga a significar, en cierta medida, lo que supuso en su
momento para nuestra provincia el rodaje de “Lawrence
de Arabia”, el pistoletazo de salida para la acogida de futuros
rodajes, que propiciaron la llamada edad de oro del cine almeriense.
Si
en 1962, tras varios meses de rodaje en Jordania y con la previsión
inicial de rodarla íntegramente ahí, fueron las tensiones políticas
de la zona las que obligaron al director David Lean y al jefe de
producción Sam Spiegel a desembarcar con todo su equipo en nuestra
ciudad, ahora ha sido la inestabilidad imperante en Egipto, donde la
denominada Primavera Árabe no termina de florecer y continúan con
la temporada de tormentas, la que ha propiciado en esta ocasión que
el director de “Blade Runner” y
su iluminado universo de estrellas anden por nuestros parajes.
Y
aunque no creo que en esta ocasión suponga para lo provincia lo
mismo que la cinta sobre el militar británico protagonizada por
Peter O´Toole, sí parece que algo hemos aprendido al respecto, me
refiero a la idea de intentar perpetuar algunos decorados del nuevo
film como reclamo turístico. Bien es cierto que se han perdido
muchas oportunidades anteriormente, destruyendo o dejando que lo
hagan las inclemencias del tiempo; decorados tan impresionantes como
el fuerte de El Cóndor (1970), el espectacular poblado amurallado
construido cerca de Mónsul para “Las Amazonas” (1970), la
futurista ciudad levantada para “Solarbabies” (1986) y el poblado
mexicano de Nueva Frontera donde se rodaron, entre otras, “Directos
al Infierno” (1986), ambos en Tabernas,
el
solemne templo de Thulsa Doom, en el Peñón de Bernal para “Conan
El Bárbaro” (1981), o el esplendoroso decorado construido en las
minas de Rodalquilar para “El Misterio de Wells” (2001), son sólo
unos ejemplos.
Por
lo demás creo que esto no supondrá una nueva avalancha de rodajes y
que este tipo de superproducciones dependerán más del ambiente
reinante en Oriente Medio que de otra cosa. Claro que se podría
probar la opción de enviar al ministro de exteriores que nos toque
de turno a poner paz en la zona caliente y lo mismo unos cuantos
rodajes nos caen, fijo.
Antonio
Jesús García.
Publicado La Voz de Almería 7-11- 13
Publicado La Voz de Almería 7-11- 13
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