JESÚS ARIAS, AGLUTINADOR
El
1 de Diciembre, a los 52 años, en su casa de Granada fallecía Jesús Arias.
Conocido por ser guitarrista y fundador de TNT, uno de los primeros grupos punk
españoles, también trabajó como articulista cultural en diversos medios como
Diario de Granada y El País. Para los que no supieran de su existencia,
reseñar que al margen de músico y periodista, Jesús era un activista cultural.
Personaje
culto y de exquisito trato, al hablar inglés, resultó el anfitrión ideal
de Joe Strummer, cuando el líder de The Clash, antes de descubrir las bondades
de San José, lloraba penas por los rincones del Realejo. Para Jesús los proyectos siempre tenían que ser a lo grande, sin
cabida para las medias tintas; lo que le llevaba de la euforia a la apatía
según, se comportasen las musas.
Despedido laboralmente, ninguna redacción supo o quiso encontrarle
sitio, sumiéndole en una difícil situación personal. Lo que en una primera
lectura se podría interpretar como una víctima, consecuencia de a la crisis;
pero el maestro Diego A. Manrique apuntaba a una, consentida por todos, degeneración del oficio de periodista
cultural.
De
talento poliédrico, en 2012 creó Quäsar, banda de rock a la que suma cuarteto
de cuerda y voces flamencas en un ambicioso proyecto llamado Eclipse Parcial de
Lunas. Creador adelantado a su tiempo, hace tan solo unos meses, presentaba
Mater Lux, espectacular cantata medieval en nueve
números para coro, con algunas partituras en latín, sopranos, tenores,
contraltos, bajos, percusión de yunque y batería, la voz de Soleá Morente y
sonido pregrabado de astronautas.
Pero, si por algo habría que recordar a Jesús no es por su
labor de creador visionario, sino por la de aglutinandor, es decir, la de hacer
que distintos elemento o ideas se unan entre sí, la de propiciar ese magma de
cultivo tan necesario para la evolución. Pionero del movimiento punk en España
y personaje fundamental del rock granadino, su sombra como ideólogo es
reconocible en multitud de proyectos, como Omega, el emblemático disco de
Enrique Morente y Lagartija Nick. Fue Jesús, quien obsesionado con grabar unos
poemas de García Lorca mezclados con sonidos punk y flamenco, sedujo al Ronco
del Albaizín para acometer semejante empresa. The Clash, Joe Division o Pistols
hermanados en una misma obra con La Niña los Peines, Chacón o Juan Talega.
Muy
al contario de esos aburridos e innecesarios puristas siempre empeñados en
indicar lo que se puede o no se puede hacer, Jesús mostraba el camino de lo que
sí se podía hacer, de que barreras se podían y debían rebasar. Por ello su
pérdida nos empobrece a todos.
Antonio Jesús García