BAD
RELIGION
Cuando
en 1979 Brett Gurewitz, guitarrista de Bad Religion, creó el logotipo de la
banda punk, denominado como Crossbuster, aparte de la idea de buscar un
nombre ofensivo para joder a sus padres, quería representar la lucha contra lo establecido.
Significado similar, aunque sin el componente religioso, es el otorgado a una
cabeza de tigre, según la catalogación realizada por la KGB sobre los tatuajes
que portaban los presos comunes de la extinta URSS.
Dando
por sentado que detrás de un conflicto armado suele subyacer una lucha
económica, conviene recordar lo fácil que es hacerlo en nombre de dios. In
nomine Domine, en el nombre del Señor, era el emblema labrado en la hoja de la
espada de Ricardo Corazón de León. No matarás, dice el quinto, excepto si se
trata de despachar infieles, para ello hay bendición. A lo largo de la historia
se ha asesinado a mucha más gente en nombre de una religión que por otra causa.
En
la actualidad, cuando se cometen atentados en nombre de una religión, rápidamente
aparecen voces dispuestas a afirmar que la doctrina, en cuyo nombre se han
cometido las atrocidades, no justifica acciones de esa índole. Cuando todo
libro de estilo de una creencia abarca los dos extremos: paz y amor con el
prójimo, por un lado, y dolor y muerte para el que ose ofender a la divinidad,
por el otro.
Fanático
religioso no solo lo es el yihadista con un cinturón de explosivos que se
inmola en una cafetería, sembrando el terror en atentados como los sufridos en
París. También lo es quien se manifiesta en contra de los derechos de los
homosexuales o contra el derecho al aborto. Una trastocada concepción de la
justicia les lleva considerar injustos los derechos de determinados
colectivos a los que su religión ordena reprimir.
Digno
de análisis el papel de desprecio y sometimiento absoluto otorgado a la mujer
en tres de las grandes religiones, Judaísmo, Cristianismo e Islamismo. Dejando
al margen a Psatafaris, Jedis y divertimentos varios, curiosamente estos
credos son los más jóvenes, los que se han creado más tarde. En el
tema Woman is the Nigger of the World,
La mujer es el negro del Mundo, John Lennon pretendía una reflexión sobre el
papel tradicional e inferior de la mujer en la inmensa mayoría de las culturas.
Richard Dawkins, profesor de Entendimiento
Público de la Ciencia en la Universidad de Oxford, en su ensayo El espejismo de Dios, afirma: la creencia en un creador sobrenatural se
puede considerar como un delirio. Definiendo delirio como la persistencia en una falsa creencia
mantenida frente a fuertes evidencias contradictorias. Para el escritor norteamericano Robert Pirsig cuando una
persona sufre delirio lo llamamos locura. Cuando mucha gente sufre el mismo
delirio lo llamamos religión.
Antonio Jesús García