LA
VIDA SIGUE IGUAL
Parece
estar de moda el señor Iglesias. No me refiero a Pablo, sino a Julio. Ese señor
al que, por mucho que le encante España, sigue cotizando en Miami. No sólo
Loquillo interpreta en su último álbum una versión de Me Olvidé de Vivir, tema
compuesto por Pierre Billon y popularizado inicialmente por Johnny Hallyday,
sino que una gran parte de nuestros dirigentes parecen haber apostado por el
lema del ex portero madridista, La Vida Sigue Igual.
Durante
la celebración de unas Jornadas visigodas en el toledano pueblo de Guadamurse
proyectaron gigantescas imágenes de elogio a Franco y Himmler, el comandante en
jefe de las SS nazis. Ataúlfo, Alarico, Recaredo, Chindasvinto y Recesvinto son
los pocos nombres que recuerdo de la famosa lista de los reyes godos. Reconozco
que nunca he sido espacialmente dotado para la memoria y, aunque jamás logré
memorizar el listado completo, no me suena para nada que los señores estos del
bigotito figurasen en el mismo.
Ante
una celebración de la Final de Copa del Rey de fútbol, sin las habituales
campañas de los últimos años a favor de pitar al himno nacional, a la Delegada
de Gobierno en Madrid no se le ocurre otra cosa que prohibir las estelades
en el campo. Eso se llama buscar problemas donde no los hay. Finalmente se
impuso la cordura y un juez levantó la prohibición. Sin embargo, en ese mismo
campo, y en otros muchos de España, viene siendo habitual domingo tras domingo
la exhibición de símbolos nazis y franquistas sin que ello sea objeto de
repulsa o reprobación alguna por parte de estas mismas autoridades.
Las obras se quedan las gentes se van, otras vienen que las continuarán, reza el tema del ex marido de la
Preysler, y a ello parece apelar también el Ayuntamiento de Almería en su
programación cultural, especialmente la musical. Rumberos, flamencas, pseudo
folklóricas y galanes de medio pelo recuerdan peligrosamente a esos tiempos
pretéritos en los que el matrimonio Martos–Figueroa acudía regularmente a tomar
café al Palacio de El Pardo.
Resulta
llamativa la ausencia absoluta de Rock and Roll en la programación aunque pocos
estilos musicales puedan presumir de su vigencia a través de los años. Funk,
acid, house, etc., son génerosque pasan de moda mientras es más que habitual
encontrar miembros de hasta tres generaciones de una misma familia en un
concierto de rock.
La
limitada apuesta rockera de programar espectáculos de tributo a alguno de los
grandes es, como dijo Jorge Martínez, cantante de Ilegales, respecto a escuchar
Rock Fm, como comer un caramelo chupado.
Curiosamente,
la estrella del último Especial de Noche Vieja de la cadena pública, igual que
hace cuarenta años, es aquel que por
quererte ya no vive. La vida sigue igual.
Antonio
Jesús García