I Love Vaginas

 

I LOVE VAGINAS

 Nuestra historia y nuestra educación, desde hace miles de años, viene siendo falócrata, reflejada ésta en las más elementales expresiones del lenguaje coloquial: cojonudo es una afección positiva, mientras coñazo lo es negativa. El culto al miembro viril y sus centímetros es un hecho, presumiendo de quién la tiene más larga; mientras los órganos sexuales femeninos, la vagina y el clítoris, han sido tabú a lo largo de los siglos, siendo el extremo africano de la extirpación el máximo exponente de ello. 

Tradicionalmente las religiones no solo han otorgado un rol de sumisión e inferioridad a la mujer respecto al hombre, sino que han cargado de culpas y complejos su sexualidad. Un estudio reciente de investigadores alemanes, suizos e israelíes constata la falta de diferencias significativas por razones de sexo en el cerebro. O lo que es lo mismo, no existe un cerebro femenino y otro masculino, echando por tierra la teoría del dimorfismo sexual del cerebro. Ni el hombre es superior ni la mujer tiene más sensibilidad. 

Por ello resulta francamente inconcebible que a día de hoy existan blogs como Dominación Machista y que según su propia definición su misión sea adoctrinar a la mujer como ser inferior destinado para respetar, servir, obedecer y seguir al hombre. Literalmente no deja de ser una serie de imágenes pornográficas de mujeres sometidas acompañadas de textos pseudo filosóficos en la que la mujer es un ser inferior creado para el disfrute del macho. 

Mucho más interesante y atrevido se antoja el libro Cunt Coloring Book (Libro de colorear del coño), publicado en Estados Unidos en 1975. Tee Corinne elaboró el libro con el propósito de dar a conocer la sexualidad femenina entre niños y adultos. La artista pasó dos años dibujando vulvas reales de mujeres dispuestas a colaborar en su obra para así mostrar cuerpos existentes. Con la idea de hacerlo de más fácil comprensión y atractivo para los niños, decidió hacerlo en forma de libro para colorear. 

Inverosímil resulta un estudio realizado por expertos de la Universidad Estatal de Nueva York y publicado en el Cancer Treatment Research que afirma que chupar vaginas podría curar el cáncer. Al parecer las hormonas DHEA y la hormona oxitocina, que se segregan al llevar a cabo el cunnilingus, son capaces de curar el cáncer en el ser humano, además de algunas enfermedades relacionadas con el corazón. 

Por el bien de la especie humana y de la sociedad, por el bien de todos y de todas, hay que reivindicar y dar a conocer las vaginas. Y amorrarse al pilón en pos de un doble beneficio de placer y de salud. 

Antonio Jesús García 

Publicado La Voz de Almería (5-5-16)