Informar, Entretener y Formar

INFORMAR, ENTRETENER Y FORMAR

Cada cierto tiempo aparecen palabras que de la noche a la mañana pasan a formar parte de nuestro vocabulario, cuando hacía pocas fechas desconocíamos su existencia, realizando de esta forma un aprendizaje por mera mimetización, a base de deducir su significado según el contexto. Intuimos qué era una patera y un cayuco, sin que nadie nos aclarase previamente que los términos hacen referencia a embarcaciones pequeñas de fondo plano y sin quilla, y mucho menos que estas también pueden ser de recreo, y que no necesariamente deben transportar inmigrantes deshidratados.

Últimamente hemos aprendido que proceso, en catalán, se dice procés, presidente, president y parlamento, parlament; aunque nos quede la sensación de que el catalán es como el castellano quitándole la ultima letra. 

Jugando al pádel, uno se lesiona de los aductores o de los isquiotibiales; músculos que desconocíamos tener hasta que se los dañó Cristiano Ronaldo. La prensa deportiva, por su mayor divulgación, es la que juega un papel más importante en este aspecto. Múltiples son las palabras y expresiones que, a través de la popularidad de la actividad deportiva, han ido penetrado en el conjunto de la sociedad hasta pasar a ser de uso común.

Habría que explicar que si sabemos que cuando un jugador se dispone a lanzar una falta, que la barrera se sitúa a unos nueve metros y que los jugadores de la misma suelen saltar a una altura de dos metros, basta con trazar un triángulo desde el pie del lanzador hasta la barrera para calcular que el mínimo ángulo para que un tiro pase por encima de la barrera deba ser de 13 grados. Si el ángulo es mucho más alto, la pelota volará por encima del travesaño, y si es más bajo dará en la barrera. De esta forma el lector entendería que tras un gol de Messi se esconde, aunque ni él mismo sea consciente, un depurado uso de las matemáticas.

Dada la gran capacidad de seducción e influencia de los medios de comunicación, e igual que se establece la obligación de destinar en los contratos de obras públicas un tanto por ciento del presupuesto a la conservación o enriquecimiento del Patrimonio Cultural Español, se podría exigir a los medios una mayor implicación y responsabilidad en lo que a la educación del público se refiere. En vez de desinformar y en algunos casos manipular, limitándose a ser la portavocía de tal o cual bando político, los medios cumplirían una magnifica labor social culturizando. De las supuestas tres funciones que deben de cumplir los medios de comunicación -informar, entretener y formar- algunos parecen olvidarse de esta última. 

Antonio Jesús García

Publicado La Voz de Almería (19-10-17)