TAPAS
Y ROCK AND ROLL
No
entiendo cómo antes no se le ha ocurrido a nadie. Las opciones
existentes eran dos: bar de tapas y radio fórmula o televisión de
sonido ambiente, cuando no las dos cosas a la vez; o copas en pubs
donde pinchan rock.
¿Por
qué, si necesito picar algo, tengo que aguantar una bazofia de
música?
La
solución es bien sencilla: fuera tele, fuera canciones infames y pon
un poco de caña, baby. Si a esto le añadimos una cocina de calidad
en manos de excelentes cocineros la fórmula no puede sonar ni saber
mejor.
Por
fortuna, la oferta, al igual que el tapicero, ha llegado ya a la
ciudad y además de forma variada. Aúnas en un mismo antro buena
cocina, música decente y cerveza bien fría y no respondo de mis
actos. Ya no hay excusa posible si el cuerpo te pide marcha y el
estómago manduca. Variadas son las opciones a elegir con un
denominador común: extraordinario swing en el aire y una cuidada
carta de tapas. Como no vamos de crítica gastronómica, tan sólo
apuntar unos pequeños esbozos de cada garito para así no desvelar
todo el misterio del mismo y no restarle a ustedes la emoción de
realizar sus propios descubrimientos cual intrépidos Indianas
culinarios de cuchara en vez de látigo, cuando visiten el local.
Simplemente resaltar que todos apuestan decididamente por un tapeo
distinto, de calidad e incluso arriesgado a veces para los parámetros
habituales.
De
marcada esencia rocker a la vez que familiar es Pimienta Rosa, donde
puedes escuchar Vicious de Lou Reed, uno de los padres del
rock alternativo, y degustar un Tataky de Buey con jengibre fresco y
cebolleta que puede resultar altamente adictivo.
Calaveras
y diablitos priman entre la decoración y los antebrazos tatuados de
la clientela de La Mala, con el ambiente más canalla sin duda, donde
Mr Emoción Wilson te hará mover la cadera a ritmo de Reet
Petite, mientras el sabor de cualquiera de sus originales
tortillas te inunda el paladar.
En
Macla Cocina Pub, con una decoración propia del Soho neoyorkino, te
sorprenderás gratamente con la refrescante interpretación de una
Pakora de verduras, al tiempo que Brown Eyed Girl de ese
cascarrabias de Belfast llamado Van Morrison anima la velada.
Parafraseando
a Burning, el incendiario grupo madrileño, que cantaba eso de: No
estés más deprimida, yo tengo la solución, unas copas, y
unos amigos y un poquito de Rock & Roll;
lo podríamos sustituir por…unas tapas, unos amigos…, que para lo
de sexo, drogas y rock and roll no tenemos ya el cuerpo, o al menos
para las tres cosas a la vez.
Antonio
Jesús García
Publicado
La Voz de Almería (6-2-14)
Ayy que ganas de una birra me han entrao Che!
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