UNA
PANDERETA SUENA
Se
acerca la Navidad y atemorizado aguardas el día en el que al poner
un pie en la calle comiencen a sonar los
terribles villancicos. ¿Cómo a alguien en su sano juicio se le ha
podido ocurrir que a un bebé en la cuna le puede agradar semejante
tabarra?
Si
existe algo más atroz, musicalmente hablando, que una pandilla de
descerebrados ataviados con leotardos y bandurrias interpretando
Clavelitos
es, sin duda alguna, el horrible chifle de unos tiernos infantes
perpetrando La
Marimorena
o Los
Peces en el Río.
Si el que elabora las playlist
musicales en Guantánamo no incluye ninguno de estos temas como
elemento de tortura sólo se puede deber a dos razones: Una, que
albergue un mínimo de bondad en lo más profundo de su corazón; o
dos, desconocimiento de causa. Varias horas escuchando Una
Pandereta Suena y
el acusado se auto-inculpa, si es preciso, de la muerte de Manolete.
No
obstante, conviene diferenciar el villancico ibérico, como forma
musical y poética tradicional en castellano y portugués, típica de
España, Latinoamérica y Portugal, del Christmas
Carol,
en habla inglesa, una composición con una cadencia y musicalidad muy
característica que se asocia a la Navidad en el mundo anglosajón.
Es
tradición que grandes del Jazz, del Pop o del Rock, a lo largo de su
carrera graben e interpreten temas navideños. Podemos encontrar
auténticas genialidades con la voz de Dean Martin, The Ronettes o
Bruce Springsteen. Particularmente melódicas, como es lógico, son
las de Frank Sinatra, todo un éxito de ventas su Have
Yourself a Merry Little Christmas.
La balada Happy
Xmas
(War
Is Over)
de John Lennon está considerada uno de los mejores temas navideños
de todos los tiempos. Y contundente es el Santa
Claus is Coming to Town
de Elvis Presley.
Y
como no todo el monte es mirra, el ranking de interpretaciones dignas
de figurar en un museo de los horrores estaría compuesto, entre
otras, por: Christmas
Conga,
engendro eléctrico ochentero de Cindy Lauper, que podría haberse
evitado. De juzgado de guardia resulta Macarena
Christmas
de Los Del Río. Y salido de las pesadillas de Tim Burton parece
Please
Daddy (Don't Get Drunk this Christmas)
en la que el reconocido cantautor John Denver narra la historia de un
niño que le pide a su padre que en Navidad no se emborrache porque
no quiere ver llorar a su mamá.
Auténticamente
inclasificable resulta el disco Villancicos
Toreros,
cuya terna componen Gitanillo de Triana, Atoñete y Curro Romero, con
su desconcertante estrofa Navidad,
sin dolor.
Entrañable resulta, para finalizar, la imagen, que no las voces, de
Bing Crosby y David Bowie junto a una chimenea cantando El
Pequeño Tamborilero. ¡Felices
Fiestas!
Antonio
Jesús García
Publicado
La Voz de Almería (18-12-14)