jueves, 25 de mayo de 2017

El Escándalo que se ha Formao

EL ESCÁNDALO QUE SE HA FORMAO
Desde luego hay que vé el escándalo tan grande que han formao. Pero, bueno, se puede sabé por qué se ha formao zafarrancho tan disparatao sin vení a qué; rapeaba Lola Flores, con letra de  Rafael de León y Antonio Quintero, y música de Manuel Quiroga en Tanguillo de la guapa de Cádiz. Así parecen vivir últimamente los chefs españoles, cuando la polémica no es por una cosa, lo es por otra. La más reciente, a cuenta de las condiciones laborales de sus stages o becarios. Que esa es otra, en este acomplejado país, parece que si las cosas las dices en otro idioma suenan mucho mejor.
La cuestión no es ya solo si los becarios o aprendices deben de cobrar por su trabajo o no, sino que las condiciones de alojamiento gratuito dejan mucho que desear en algunos pisos, que si, en vez de estar ocupados por pijo-aprendices de cocinero del primer mundo, lo estuvieran por morenitos recolectores de hortalizas en El Ejido, a buen seguro que alguna ONG habría tomado cartas en el asunto.
Aprender de los grandes es un privilegio al alcance de sólo unos pocos, hasta ahí ningún problema. Cabría preguntarse por la lógica de si para que un restaurante con estrellas Michelin sea un negocio rentable, más de la mitad de la plantilla tenga que trabajar gratis. Se sobrentiende que los becarios están para formarse, sin ser parte esencial de la producción. Si se convierten en piezas indispensables de la misma, ya no son becarios. Si un negocio para ser rentable, tiene que disponer de recursos gratuitos, ya no es rentable.
Partiendo de la base de que se paga por aprender y que se supone que ninguna de estas personas está ahí por obligación, el debate se podría plantear un poco estéril, pero es un beneficio del que a su vez hay un beneficio económico. Por esa misma regla de tres también sería un privilegio trabajar gratis en el súper de la esquina, en el burger, en Endesa o en el BBK.
Mejor no doy ideas pues empieza a ser preocupante el aumento de ofertas de trabajo a cambio sólo de comida y techo, pero sin sueldo. Si atendemos a que se denomina trabajo a toda aquella actividad, ya sea de origen manual o intelectual, que se realiza a cambio de una compensación económica, nos encontraríamos ante un nuevo modelo de esclavitud en pleno siglo XXI.
Lo realmente triste de este país es que en tan sólo unos años hemos pasado de que para cambiarte la cisterna, apareciera un tipo conduciendo el último modelo de BMV y con más cadenas de oro que M. A. Barracus, a debatir sobre la conveniencia o no de trabajar gratis.


Antonio Jesús García
Publicado La Voz de Almería (25-5-17)


jueves, 18 de mayo de 2017

80 Años Bombardeo de Almería



80 AÑOS BOMBARDEO DE ALMERÍA

Eran las 7:29 de la mañana del 31 de mayo de 1937 cuando, tras un colérico enfado del mismísimo Adolf Hitler, la armada alemana abría fuego contra las baterías de costa, el puerto de Almería y cualquier embarcación que se encontrara en su interior. Más de 200 disparos de proyectiles sembraron el terror. El saldo: varias decenas de fallecidos, más de cincuenta heridos y más de una treintena de edificios destruidos. Al contrario de lo sucedido con la Legión Cóndor semanas antes en Guernica los buques alemanes en ningún momento ocultaron su nacionalidad. Hecho insólito este en el que la escuadra alemana no sólo no actuaba como apoyo subordinado a los golpistas, sino como una fuerza naval independiente ejecutando órdenes directas del III Reich.

Este inhumano acto fue duramente criticado internacionalmente pero, a la hora de la verdad, todo se quedó en unas cuantas palmaditas en la espalda pues, tanto el Gobierno de la República como las potencias de Inglaterra y Francia, se mostraron excesivamente cautelosas ante la posibilidad de que una intervención contra el ejército alemán desencadenase una guerra mundial.
¿Por qué esta barbarie no es tan conocida como, por ejemplo, la de Guernica? Hay quien lo achaca a la ausencia de un símbolo de referencia como el cuadro de Picasso a la población vasca.

No se trata de que para el pintor fueran más relevantes o sintiera más las muertes vascas que las suyas propias, las andaluzas. Simplemente, la repulsa a los bombardeos de la Legión Cóndor contra la localidad vasca, le inspiraron para lo que sería uno de los grandes iconos del siglo XX: un impresionante mural que se convirtió en el mayor alegato moral contra el terror de las guerras modernas. Y  es más que probable que el Guernica simbolizase el bombardeo sobre esa población, pero también sobre la de Almería, la Desbandada de Málaga, su tierra natal, y hasta el bombardeo de Jaén.

A diferencia del coronel de Gabo, Almería sí tuvo quien lo escribiera y fue Neruda, con los brutales versos de Almería, un poema tan duro y descarnado que sería el maridaje perfecto para el cuadro de Picasso. Paradójicamente, el bombardeo sí tiene un cuadro, Espanto, de Ramón Gaya, aunque evidentemente con infinita menor trascendencia que el del genio malagueño.

Por incomprensible que parezca, 80 años después, los bombardeos y las desbandadas siguen en el mundo ante nuestra impotencia. Recordarlo es un deber y una obligación, como hace la Escuela de Arte de Almería con la exposición 80 Años Bombardeo de Almería por la escuadra alemana.



Antonio Jesús García


Publicado La Voz de Almería (18-5-17)


jueves, 11 de mayo de 2017

Algo se Muere en el Alma



ALGO SE MUERE EN EL ALMA.

En Almería, por desgracia, en poco más de una semana se le ha dado la extremaunción a dos de los proyectos más innovadores, interesantes y vanguardistas vistos en esta ciudad. Alumbrados y capitaneados ambos por dos emprendedoras mujeres, han anunciando su desaparición el Festival de Danza y Artes escénicas Costa Contemporánea y el Festival de Cine y Televisión Cinejoven.

Dos proyectos de calidad, de referencia en sus sectores y en constante crecimiento, que, prácticamente desde sus inicios, se han movido a un nivel muy superior al que las instituciones podían o estaban dispuestas a implicarse.

Costa Contemporánea, era un encuentro multidisciplinar que, de la mano de los mejores profesionales de la escena actual, combinaba talleres intensivos de danza y teatro con espectáculos, actuaciones, intervenciones, intercambios, y música. En pleno Parque natural de Cabo de Gata-Níjar, era un lugar para la creación, la formación, y el  intercambio de inquietudes abierto a bailarines, actores, profesionales, artistas e interesados por la cultura en general.

Cinejoven, con la proyección de piezas nacionales, pretendía fomentar el consumo de cine, cortometrajes y series españolas, uniendo a sus creadores con el público, a la vez que daba visibilidad a todos los profesionales del sector audiovisual, desde directores, guionistas, actores, críticos y técnicos, generando sinergias entre jóvenes y profesionales.

Si a finales de abril era Nerea Aguilar, al frente de Costa Contemporánea, quien anunciaba el cese de la actividad y la suspensión de la séptima edición del Festival, Loles Peña lo hacía nada más clausurar su séptima edición también a principios de mayo, comunicando la desaparición de Cinejoven.

Resulta tremendamente doloroso que dos proyectos así, que son una necesidad y un escaparate, que dinamizan culturalmente una ciudad, tengan que desaparecer porque las instituciones, públicas y privadas, no sepan estar a la atura de la iniciativa ni del talento que la sociedad demanda, al tiempo que, por ejemplo, sí se crea un Escuela Pública de Golf o se abona el consumo eléctrico de las instalaciones deportivas de una empresa privada.

Por eso resultan encomiables, pese a tantas vicisitudes, los cincuenta y cuatro años cumplidos por la Peña El Taranto y la celebración de su 46 Semana Flamenca.

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va, rezan las insufribles Sevillanas del Adiós de los no menos insufribles Amigos de Ginés. Algo se muere en el alma de una ciudad cuando desaparece un proyecto cultural.


Antonio Jesús García


Publicado La Voz de Almería (11-5-17)


jueves, 4 de mayo de 2017

El Preso Número Nueve


EL PRESO NÚMERO NUEVE

Valorar la labor de personajes históricos bajo unos parámetros contemporáneos nos podría llevar calificar de negreros a personajes como Franklin, Jefferson, Washington que, aunque fueron propietarios de esclavos, abogaron abiertamente por la abolición; o reducir a genios como Gaudí o Zurbarán a la categoría de simples beatos.

Es habitual calificar de machistas a infinidad de artistas del rock, como Lennon, Hendrix o Loquillo, cuyas composiciones y trabajos no pasarían el filtro de la actualidad.
Dejando a un lado las lecturas acusatorias, o redentoras, se impone reflexionar para corregir y educar.

Uno de los exponentes del patriarcado reinante lo encontramos en las aparentemente inofensivas canciones infantiles tarareadas por generaciones de críos. Al pasar la barca, me dijo el barquero las niñas bonitas no pagan dinero… yo no soy bonita ni lo quiero ser, las niñas bonitas se echan a perder… Asumirse fea, con el implícito menoscabo de autoestima, era la única forma de salvarse. “El cocherito leré, me dijo anoche leré, que si quería leré, montar en coche leré. Entre el barquero y el cocherito, vaya colección de pederastas campando a sus anchas sin denuncia alguna.

Clara definición de roles por parte de la bruja Avería, con las voces de Alaska o Santiago Auserón, en el más que moderno programa, en su momento, La Bola de Cristal: Si se ríe usted, señora, romperá la lavadora. Si se ríe usted, señor, romperá el televisor.
Llama la atención que ese revisionismo sea tan laxo con otros géneros y se cargue la culpa casi exclusivamente en el rock and roll.

El Preso número nueve, tema de Roberto Cantoral y popularizado por artistas nada sospechosos de ser tildados de retrógrados como Joan Báez, era alegremente cantado por el progerío del momento sin apreciar escandalo alguno.

El preso número nueve relata la historia de un condenado a muerte por haber matado a su mujer y a un amigo desleal. Le dice al confesor: Padre no me arrepiento ni me da miedo la eternidad. Yo sé que allá en el cielo el ser supremo me ha de juzgar. Voy a seguir sus pasos voy a buscarlos al más allá. No sólo no se arrepiente sino que, emulando al Gran Maestre del Temple Jacques de Molay al ser quemado vivo frente a Notre Dame, apela a un juicio justo con Dios que lo absuelva de su crimen.

Ahora nos asustamos, pero los españoles de más de 50 años hemos sido educados en una cultura que admitía el crimen cuando el hombre era traicionado por su mujer. Para colmo, el tema nos aclara que el preso numero nueve era un hombre muy cabal.


Antonio Jesús García

Publicado La Voz de Almería (4-5-17)



Pueblos del Mundo: ¡Extinguíos!

PUEBLOS DEL MUNDO: ¡EXTINGUÍOS! La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos a base de asociar entre s...