jueves, 28 de mayo de 2015

Rock Andaluz (A Manuel Molina)


ROCK ANDALUZ (A Manuel Molina)

Conocida es la eclosión cultural, sobre todo musical, acontecida durante la década de los 80 en España. Ésta no dejó de ser como ajustar una cuenta pendiente, suponiendonos la misma explosión de libertad que trajo consigo para el resto de Occidente el Verano del amor, en San Francisco, 1967, o el Mayo francés de 1968. Puestos a perdernos revoluciones también nos perdimos la del fin del absolutismo, y esa si que es mucho más difícil de recuperar, más que nada por lo poco bien visto que está el hacer rodar cabezas.

Mientras en los 70 en el territorio nacional predominaba musicalmente la copla y sus sucedáneos y un pop-rock amable, junto a los denominados cantautores y la canción protesta, en Andalucía, más concretamente en Sevilla, se gestaba una auténtica revolución musical de la que no se ha escrito tanto.

A modo similar a como había ocurrido años antes en el puerto de Liverpool, la cercanía de las bases americanas de Rota, Morón y San Pablo, con marineros dispuestos a intercambiar sus pertenencias a cambio de un beso en cada puerto. Militares que portaban en sus petates vinilos con música que no se editaría por aquí hasta diez años después y dietilamida de ácido lisérgico o LDS. Dos elementos necesarios que propiciaron la contaminación entre las bandas de rock locales y la música que sonaba al otro lado del Atlántico.

La incorporación a las estructuras del rock y pop de conceptos y ritmos procedentes del flamenco, de voces andaluzas o la introducción de palmas o guitarras flamencas realizadas por grupos como Gong o Smash, junto a nombres como Silvio Fernández, Gualberto García, Julio Matito, Jesús de la Rosa o Manuel Molina alumbraron lo que se conocería como Rock andaluz  y, por tanto, ligado fuertemente al sentimiento andalucista de los años 70. Anteriormente, en 1966, el maestro Sabicas ya había mezclado de forma inusual el flamenco y el rock en Rock Encounter.

Alguien definió el rock progresivo andaluz como lo que haría King Krimson si fuera de Sevilla. La segunda mitad de los años 70 fue la más fructífera siendo encabezada por Triana, al surgir multitud de grupos como Cai o Imán, añadiendo además referencias y acentos de al-Ándalus.


La leyenda del tiempo, de 1979, de Camarón de la Isla acompañado de Gualberto, Tomatito, Veneno, etc., es probablemente uno de los discos, junto a Omega de Morente y Lagartija Nick, más importantes de la historia del flamenco, que demostró, una vez más, el nefasto papel que sobre la creatividad han ejercido los puristas y ortodoxos a lo largo de la historia. Por no hablar de las consecuencias que la consanguineidad ha tenido sobre las casas reales.


Antonio Jesús García

Publicado La Voz de Almería (28-5-15)


jueves, 21 de mayo de 2015

Realismo Mag (Tráj) Ico


REALISMO MÁG (TRÁJ) ICO

La historia no tiene desperdicio. Unos operarios al servicio del Ayuntamiento transportan en una furgoneta un cargamento de libros para quemar. ¿Cómo? Un momento.. ¿libros para quemar? Sí, exactamente. Como en la novela distópica de Ray Bradbury, Farenheit 451, llevada al cine por François Truffaut, donde bomberos queman libros por orden del gobierno, ya que, según éste, leer impide a los hombres ser felices.
Parece ser que la institución en busca de espacio tras reformas y rehabilitación de su sede no ha encontrado otra solución que incinerar un sinfín de volúmenes almacenados a lo largo del tiempo en sus dependencias.

Tras vaciar la carga una de estas publicaciones se quedó enganchada a uno de los salientes del vehículo, el obrero al ir a cogerla para depositarla junto a las demás observó que ésta, abierta, mostraba unas imágenes. Cuál no sería su sorpresa al reconocer a algunas de las personas que aparecían en una de esas fotografías, pertenecía nada más y nada menos que a la boda de sus padres. La publicación en cuestión era Anuario de La Fotografía Española 1958 y la obra pertenecía a la conocida serie de La Chanca del maestro Pérez Siquier.

La historia, real, se nos presenta cargada de emoción y abierta a interpretaciones por parte de los que no creen en las simples casualidades y están dispuestos a buscar esotéricos significados a los hechos.

Lo mágico da paso a lo trágico y surgen algunos interrogantes. ¿Es posible que en el siglo XXI se lleven a cabo estas disparatadas acciones? ¿Quién es el lumbreras al que se le ha ocurrido semejante aberración? ¿Existirá entre estos trabajadores, como en la novela,  un Montag que salve de la quema algunos ejemplares? De ser esto así ¿qué ejemplares ha indultado? ¿Qué obras y cuántas se han perdido cual sacrificio a los dioses?

Mientras se condena con todo merecimiento a los Talibanes o al Estado Islámico por destruir e incendiar bibliotecas y obras de arte, nuestras instituciones acometen sin ningún tipo de filtro ni de control una limpieza étnica en sus estanterías. Habrá quien argumente que no es lo mismo la Biblioteca  Central de Mosul, donde han desaparecido piezas datadas 5.000 años antes de Cristo, que un archivo municipal, pero por esa misma regla de tres las anteriores nunca habrían llegado a nuestros días.


Otro ejemplo: a pesar de que en su día la Diputación afirmó que los decorados de Éxodus se iban  a conservar, al parecer con la única intención de aparecer en la prensa, éstos son esquilmados y degradados sin que nadie se preocupe por ello. Mientras tanto, la apuesta fuerte de Sevilla para Fitur es el trono de hierro de Juego de Tronos. La apuesta por la cultura siempre resulta rentable.

Antonio Jesús García

La Voz de Almería (21-5-15)


jueves, 14 de mayo de 2015

Elegante y Animal



ELEGANTE Y ANIMAL
Motivo de celebración es el poder contemplar en la sede del Centro Andaluz de Fotografía Vanessa Winship, la muestra de la fotógrafa británica producida por la Fundación Mafre. Considerada una de las fotógrafas mas reconocidas del panorama internacional y cuenta en su haber con numerosos galardones,  en 2011 se convirtió en la primer mujer en obtener el prestigioso Premio Henri-Cartier  Bresson.
Al margen de la gran capacidad de emoción y sobrecogimiento de que está dotado su trabajo, el discurso se complementa con una puesta en escena casi perfecta, fruto de la colaboración entre la artista y Carlos Martín, el comisario de la muestra. La ambiciosa exposición a modo de retrospectiva abarca las todas las etapas de trabajo de la fotógrafa distribuidas en pequeñas agrupaciones de imágenes de diferentes formatos y tamaños que funcionan a la perfección tanto a nivel individual como de conjunto. Hecho este que unido a la ausencias de unidireccionales pies de foto y de cartelas explicativas permite al espectador una lectura libre, individual y única de la muestra y de las imágenes.
Al igual que en Blow-Up, la película de Antonioni basada en el relato Las babas del diablo de Julio Cortázar e inspirada también en la vida del fotógrafo David Bailey durante el llamado Swinging London, donde un fotógrafo al ampliar unos negativos descubre algo que le llama poderosamente la atención, las imágenes de Vanessa Winship no solo están abiertas a múltiples lecturas sino que invitan al espectador a sumergirse en las mismas y encontrar infinidad de claves.
Una obra que aun bebiendo de las fuentes del documentalismo tradicional está impregnada de modernidad. La identidad, la tierra, el arraigo, o la usencia de él; la volatilidad de las fronteras o el género son tan solo algunas de las claves que subyacen en un trabajo que te atrapa, con un nudo en la garganta, como un beso fronterizo elegante y animal.
Cierra la muestra la serie Almería, donde encontraron oro, inspirada en Campos de Níjar de Goytisolo, otra vez Goytisolo y su alargada sombra, y en el desolador paisaje de la agricultura intensiva. La serie, encargo de la Fundación Mapfre, muestra ese no-lugar que es el invernadero como una metáfora de inestabilidad y vulnerabilidad. En ella, Cabo de Gata, las canteras de Macael o las ramblas y desiertos de Tabernas no distan en esencia tanto de los Balcanes o el Mar Negro.
Si en su periplo por Estados Unidos se centró entre otras cosas en esos edificios en desuso que fueron y ya no son; los que iban  a ser y no fueron, esa infinidad de construcciones fantasmas que nos ha dejado la crisis, podría ser su próxima inspiración.

Antonio Jesús García

Publicado La Voz de Almería (14-5-15)








jueves, 7 de mayo de 2015

Padre de unos Hijos de Puta


PADRE DE UNOS HIJOS DE PUTA

Donde la vida no valía nada, la muerte tenía un precio, rezaba la impactante sentencia con la que arrancaba en 1965 el segundo western de Sergio Leone, Per qualche dollaro in più, eje central de la denominada trilogía del dólar, titulada en España La muerte tenía un precio.
Se cumplen, pues, cincuenta años del rodaje de dicha película y de la construcción en el municipio de Tabernas de unos espectaculares decorados para el rodaje de la misma. El poblado del Fraile, llamado así inicialmente en honor al productor Alfredo Fraile, y más conocido como Mini Hollywood, fue realizado según los planos de Carlo Leva y la decoración de Carlo Simi. Los Llanos del Duque, los Genoveses, la plaza de toros de la capital, el pueblo de Los Albaricoques y algunas ramblas de Tabernas hicieron que Almería asumiera la mayor parte del rodaje.

Descrito por Carlos Aguilar en Sergio Leone, el hombre, el rito, la muerte, el universo visual de Leone, basado en la utilización del formato panorámico y el uso expresivo de los primerísimos planos de detalle, no sólo es reconocible fácilmente, sino que es copiado sin ningún pudor por otros cineastas. De ahí que cuando lo denominaban como padre del spaghetti-western, el director respondía: Soy el padre, sí, pero de un montón de hijos de puta.

Si por algo era conocida mundialmente Almería, antes de que el plástico y los pimientos hicieran su aparición, era por el cine, y más concretamente por el cine del Oeste, y esto es en gran medida gracias al director italiano. 

Largometrajes, cortos, videoclips, spots publicitarios…innumerables son los metrajes que se han producido y se siguen produciendo a costa del tándem Leone - paisaje almeriense, uno de los mayores activos de la ciudad.

En 1989 el afamado director de videos musicales Anton Corbinj  rodó en clave de western y sátira, en nuestra ciudad, el tema Personal Jesus del grupo Depeche Mode, convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de ambos.

Por un puñado de polvos, protagonizada por el trípode Nacho Vidal, prueba que ni siquiera el porno ha podido resistirse al encanto del polvo del desierto. J. A. Bayona, el director de Lo imposible, una de los mayores producciones del cine español, reconoció entre risas: Estoy aquí gracias a Camela, en referencia a Cuando zarpa el amor, el video que rodó en Almería para el conocido grupo de electro-rumba, donde, apoyado en una magnífica realización, echaba mano de todos los tópicos del género.

La relación de Leone con nuestra ciudad debería ser celebrada como la de Mozart con Viena o la de Leonardo con Florencia. Mientras instituciones y empresa privada no tomen nota de ello la casilla del debe estará siempre mucho más repleta que la del haber.


Antonio Jesús García


Publicado La Voz de Almería (7-5-15)

Pueblos del Mundo: ¡Extinguíos!

PUEBLOS DEL MUNDO: ¡EXTINGUÍOS! La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos a base de asociar entre s...